lunes, 22 de septiembre de 2014

Los cuerpos asesinados no pertenecen a las familias.




Cuando descubrí que no podía pagarme la matrícula del doctorado, empecé a darle vueltas a qué hacer con la tesina. El tema que había elegido me encantaba y tenía ganas de seguir trabajando en él, pero no tenía mucho sentido si no me iba a servir para la tesis, así que lo abandoné. No lo volví a tocar en varios meses. Me daba rabia haber tenido que dejar algo que me gustaba y no tenía ganas de seguir investigando para nada. Sin embargo, hace unas semanas empecé a leer más a fondo sobre urbanismo para un proyecto colectivo que no tenía nada que ver y me volví a encontrar con el tema de mi tesis. No era exactamente lo mismo -yo había escrito sobre cómo se ejerce el control social a través del disciplinamiento de los cuerpos y de la sexualidad y aquello tenía que ver con el control social a través del urbanismo-, pero había algunas intuiciones que no solo eran las mismas que yo había tenido en mi tesina sino que además ampliaban mi perspectiva.

El caso es que aquello hizo que me estallase la cabeza. No sé si alguna vez os ha sucedido. Pasa cuando encuentras algo -un libro, una película, lo que sea- y te entra en la cabeza y de repente empiezas a intuir un montón de cosas que antes ni siquiera habías pensado y es como si tuvieses el cerebro hecho pedazos y tuvieses que reconstruirlo con un libro de instrucciones en coreano, pero te pones a ello porque sabes que si lo consigues tienes algo potente. De repente esa idea está por todas partes y solo quieres hablar sobre ella y escribir sobre ella para ver si puedes ir encajando las piezas. Eso es lo que me está sucediendo a mí ahora. 

Solo veo cuerpos sometidos a regímenes de disciplinamiento. Cuerpos llenos de dispositivos, intervenidos, transformados, protésicos. Cuerpos enfermos, sanos, muertos. Mientras intento organizar todo eso y darle sentido para escribir un ensayo, produzco materiales sin parar relacionados con ello. Supongo que la mayoría acabarán subidos aquí, pero otros son tan largos que desbordan el blog. Por eso, hemos decidido publicar uno de estos materiales en forma de fanzine con una especie de sello que estamos empezando a poner en marcha. 

El fanzine gira sobre la idea de que los cuerpos asesinados no pertenecen a los familiares, sino al asesino. Que son una especie de producción del asesino, en la medida en que éste ha intervenido sobre ellos y ha creado algo distinto al original. Como una obra de arte. Para intentar demostrarlo, he trabajado sobre informes reales de autopsias, que es básicamente lo que contiene el fanzine. Si queréis echar un vistazo a "Autopsia" o al proyecto de distri de fanzines o a las otras dos publicaciones que tenemos de momento, podéis hacer clic AQUÍ o en la barra derecha. 





4 comentarios:

  1. Sorprendente e inquietante.Me pregunto como has dado con estos " papeles ". Bueno...quiza mejor no. ;)

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  2. no se que hago aqui no como he llegado... pero te agradezco que arponeases en el mismo epicentro de la "herida", la mas hermosa que tengo, como dice Delleze, atravesandome... nos vemos

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  3. Tienes mi admiración más sincera, desde un punto de vista artístico, que no sé si te interesa, pero es el único que tengo. Y una envidia impresionante. El arte también es verdad.
    Un saludo.
    Paula Nogales Romero.

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