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jueves, 31 de mayo de 2012

los ojos abiertos de Marcelle


collages: Layla Martínez


"Amé a Marcelle sin añorarla. Si está muerta es por culpa mía. Si bien tengo pesadillas, si bien durante horas me encierro a veces en un sótano porque estoy pensando en Marcelle, estoy dispuesto a volver a empezar, por ejemplo, a hundirle, cabeza abajo, el pelo en la taza de los retretes."

Historia del ojo
Georges Bataille

jueves, 20 de octubre de 2011

a quién amar si Bataille está muerto



Recuerdo la crueldad
de cuando aún éramos
hermosos y violentos
y no dormíamos
durante días
y las ojeras violetas
cubrían nuestros párpados.

Pero mírame ahora.
Mira 
cómo me detesto

lunes, 3 de octubre de 2011

no dejéis solos a los niños






Hace unos días escribía en El Libro de la Crueldad: "Soy hermosa como un rastro de orina. Mírame mear sobre la cara del enano". Y hoy voy a la biblioteca y abro un libro de Georges Bataille y leo:

"María seguía meando. Encima de la mesa, entre vasos y botellas, se mojaba de orina con las manos. Se inundaba las piernas, el culo y la cara. 

-Mira -dijo- Soy hermosa.

Acuclillada, con el coño a la altura de la cabeza del enano, se abrió horriblemente los labios."


Nunca he leído a Bataille. Solo sé de él lo que dice la wikipedia. Que estaba fascinado por el sacrificio humano y fundó una secta. Que la secta se llamaba Acéphale (sin cabeza) y que tenía por símbolo un hombre decapitado. Que como rito inaugural planeó sacrificar a uno de sus miembros y varios de ellos se ofrecieron voluntarios. Que nadie se atrevió a cometer el asesinato y la secta se disolvió. Que estaba obsesionado con los ojos. Y los huevos. Y los testículos. Que en algún lugar o en algún momento él y yo nos hemos conocido.