jueves, 27 de junio de 2013

Dios murió en tus brazos de anarquista gelatina o Por qué leer a Álvaro Guijarro

[órbita del cometa Halley]


Cada vez que leo algo de Álvaro Guijarro tengo la sensación de estar ante un poeta enorme. De esos que solo pasan una vez cada varias décadas, como el cometa Halley. Creo que tenemos suerte de que escriba.


Dios murió en tus brazos de anarquista gelatina
aquel agosto de papiros hundidos en rocío.

*

Insólitas medicaciones asaltaron mi voluntad
hasta ser un asceta adorador de los floreros.
Aunque yo me sabía destinado a múltiples poderes
ocultos, perseguí el mareo del mosquito.

*

Porque los cabecillas de las mafias serbias
tomaban café solo, apenas quedan asesinos.

*

(¿Por qué tengo que usar novedosos microondas?
¿Por qué tú estás obligada a un necio potencial
que no ha interiorizado diez pipas bien partidas?
¿Por qué los caballos se quedaron en este planeta?)

*

Rodeado de 6 camas hinchables y un ayuntamiento,
revelé al mundo el absurdo de la inteligencia.

*

Tachándome de psicótico y leísta, muy veloces
sobre una bicicleta, ocuparíamos el Ministerio.


Álvaro Guijarro
La postpunk amante de Tiresias
Canalla ediciones, 2013

7 comentarios:

  1. Efectivamente muy bueno. Aunque soy un analfabeto funcional en poesía, el poema me ha llevado a recordar versos de Leonard Cohen en "La energía de los esclavos".

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  2. Jajajaja, tienes razón, Álvaro es el GOAT, pero tú también eres enorme con tu libro de la crueldad, felicidades

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  3. tendremos que ponernos a ello, digo a su lectura. gracias layla.

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  4. Álvaro aún no tiene techo... crece y crece

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  5. Sí. Es bueno este Guijarro.

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