sábado, 27 de julio de 2013

últimas lecturas



La flor roja, Vsévolod Garshín (Nevsky Prospects, 2011). La flor roja es un cuento alucinado y cruel sobre la fiebre, el delirio y la enfermedad mental. Una especie de fábula perturbadora. Comienza cuando el protagonista es ingresado en un manicomio, del que ya no volverá a salir. En ese ambiente opresivo y asfixiante, descubre que todo el mal que acecha a la humanidad está contenido en tres flores rojas que han crecido en el jardín del manicomio. Y de alguna manera, Garshín logra casi convencerme. Oigo a la maleza susurrar, murmurar canciones antiguas, hablar en un lenguaje extraño y venenoso. Ahora entiendo los ojos de tristeza infinita de las fotos de Garshín, su mirada desesperada y suplicante. Él también había oído los alaridos vegetales, las canciones hipnóticas. Y nunca pudo sacárselo de la cabeza.




El horror de Dunwich, H.P Lovecraft (Libros del zorro rojo, 2012). Cuánto más leo a Lovecraft, más me doy cuenta de lo enorme escritor que fue. Sus obras son mucho más que relatos de terror, son narraciones de un universo distinto, puertas a un abismo desconocido. Esta novela en concreto la he leído paralelamente a una obra de divulgación científica sobre física cuántica, y me ha llamado la atención los puntos en común entre ambos libros, a pesar de que la física cuántica nacería un casi cien años más tarde que el libro de Lovecraft. De alguna manera, Lovecraft se adelanta a esos descubrimientos y hace que el monstruo que aterroriza el pueblo de Dunwich sea el producto de una dimensión distinta, de un universo paralelo que no está regido por las mismas leyes físicas que el nuestro. Y ese halo de ciencia ficción, esa sensación de que Lovecraft ha visto el futuro, hace que sus escritos sean aún más terroríficos.




Diario de un hombre de éxito, Ernest Dowson (Periférica, 2012). Ernest Dowson es uno de esos escritores inexplicablemente poco conocidos y traducidos, a pesar de su monumental capacidad poética. Diario de un hombre de éxito es una breve novela escrita en forma de diario, pero lo que hace que el volumen editado por Periférica sea imprescindible no es solo ese diario, sino sobre todo el poema que se incluye al final. Escrito por el poeta para una niña de once años de la que se enamoró, el poema es un canto oscuro y desgarrador, un lamento desesperado sobre los amores que se pierden. Uno de esos textos que te atraviesan: "bailé para olvidar tus azucenas pálidas/ y enfermó y sin consuelo por la vieja pasión, /durante todo el baile, que es eterno, /te he sido fiel, Cynara, a mi manera".





El quimérico inquilino, Roland Topor (Valdemar, 2009). Llegué a este relato por casualidad, mientras echaba un vistazo al deslumbrante catálogo de Valdemar. Decidí comprarlo por impulso, sin tener ninguna referencia de él. Y el descubrimiento fue enorme. Topor construye una novela laberíntica, de esas que te hipnotizan poco a poco, que te van llevando por el camino que quiere el escritor incluso aunque sabes que te está arrastrando. Incluso aunque puedes intuir el final. 




La pareja abominable, Edward Gorey (Valdemar, 2006 ). La pareja abominable reúne algunos de los relatos publicados por Gorey en los distintos volúmenes que realizó a lo largo de su vida. El libro es casi más un objeto de colección que una lectura, porque lo más fascinante de Gorey es ese mundo macabro y terrible que plasmó a través de sus ilustraciones. Asesinatos de niños, parejas de psicópatas, incesto, muertes absurdas y crueles, malos tratos, insectos, canibalismo. Y todo ello adornado con esas rimas casi infantiles, con esos textos que parecen letras de canciones para niños, que hacen que el conjunto sea aún más perverso. 



2 comentarios:

  1. Sólo comento a Lovecraft: con los años he vuelto a él para comprender el valor real de su obra, que supera el simple relato de terror cósmico. Me ayudó a comprenderlo un ensayo breve de Michel Houellebecq (HP Lovecraft: contra el mundo, contra la vida, Siruela 2006).
    Después de Dunwich puedes leer "El caso de Charles Dexter Ward", que también nos acerca a algunas teorías de la física cuántica.
    http://youtu.be/YiUh6RKI1Ok

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  2. perfecto, ese no lo he leído. Voy a acabar escribiendo un ensayo: "Visiones prófeticas de la teoría de cuerdas en la obra de Lovecraft"

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