jueves, 10 de enero de 2013

la utilidad de sus pequeños huesos para fabricar peines

 



"Las autoridades estatales habían prohibido enterrar a los niños por la utilidad de sus pequeños huesos para fabricar peines, pero el fabricante de ataúdes era sensible a los procesos de fermentación. Por eso, cuando llegaba la niebla, los metía en sacos y los llevaba al bosque. Allí, les tomaba las medidas y les construía ataúdes con ramas y cortezas, como pequeños nidos subterráneos. Después les arrancaba los botones de los abrigos, con los que fabricaba anillos de latón que vendía a los cocheros búlgaros a cambio de agujas y cordones nuevos para los zapatos."

[poemario en construcción]

6 comentarios:

  1. Puedo ver a los niñitos, blancos como palomas, en sus nidos de corteza y ramas.

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  2. Extraordinario !!! Interesante constucción .Te imagino bebiendo absenta mientras escribes.

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  3. No soy cochera, ni búlgara, pero esos anillos tienen pinta de ser una monería.

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  4. De repente me han venido ganas de ser un cochero búlgaro, que sin duda es más interesante que un bloguero catalán... Espraremos a que termine la construcción de este poemario.

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