lunes, 3 de diciembre de 2012

el viento traía extraños gemidos




"Seguimos a la muchacha sin ojos entre los tentáculos fríos y silenciosos. Entre los tentáculos que crecían cada noche en voz baja y atrapaban a los caminantes que se quedaban dormidos en la espesura. Cuando dejábamos de verla a causa de la maleza seguíamos la luz de su candil y el rastro de polen que salía de sus ojos. El polen que caía formando pequeñas gotitas translúcidas como las larvas de los insectos. El viento traía gemidos extraños del fondo de los pozos, pero nosotros caminábamos en silencio para no molestar a las mujeres sin cabeza. A las mujeres que buscaban sus cabellos pero solo encontraban hilos negros que en realidad eran trampas colocadas por las tribus que acechaban en la espesura. Después las encerraban en jaulas y se las vendían a los turistas a cambio de llaves que no abrían ninguna puerta y de libros en lenguas desconocidas."


Layla Martínez
(proyecto en construcción)


7 comentarios:

  1. Como el engaño con espejitos de colores...

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  2. Hace poco me senté en la terraza solitaria de un bar, por lo de fumar. Estaba debajo de un árbol del que llovían larvs de insecto, minúsculas, blanco casi traslúcido. Me di cuenta de que estaba viviendo algo extraordinario, a mitad de camino entre lo tenebroso y lo maravilloso (que en realidad no son opuestos).

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  3. ...agazapados y escondidos esperamos la hora de aniquilar al opresor cuando se haya olvidado de nosotros...como camaleones moramos en sus pesadillas...
    ( De " submundos en lucha " . Inedito )

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  4. Mi Señora Layla,
    Tengo algún souvenir enjaulado de los que menciona, no recuerdo donde lo compré, pero a pesar de los años, el físico que muestra es la pura y perfecta anatomía del deseo, con algo así decorando mi estancia, sobra cualquier cabeza.
    Suyo, Z+-----

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