lunes, 12 de noviembre de 2012

constatación de que los insectos son demasiado parecidos a los ángeles de alas membranosas



Después de casarse con la muchacha que llevaba un escarabajo atado con un hilo a la muñeca derecha 
-señal inequívoca de haber conocido las inyecciones de cloro o de haber gritado azul azul azul azul escondida debajo de la cama o de haber escupido a los mendigos que pronunciaban palabras incoherentes-, el funcionario de manos diminutas fue trasladado a un sótano dedicado a la inspección de plagas. Allí pensó que sus pequeños dedos podían ser de utilidad, pero pronto se dio cuenta de que los insectos son demasiado parecidos a los ángeles de alas membranosas que persiguen a las muchachas. Que las persiguen y las atan a los pararrayos y rezan durante días hasta que llega una tormenta y las ven explotar en miles de destellos blancos y breves. Rezan tanto que les sale polen de las rodillas y sus huesos se vuelven frágiles y brillantes como el papel de aluminio. 

[texto que forma parte de un 
poemario aún en construcción]

9 comentarios:

  1. esperaré por el poemario. de seguro me lo envías como El libro de la crueldad ¿sí? yo soy una gran lectora tuya ;)

    un beso. o dos.

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  2. Suena bien eso del poemario en construcción. Yo siempre tengo algo en construcció, aunque a veces llega el derrumbe sin sospecharlo o queda la obra abandonada ahí, como esos feos esqueletos que ahora la codicia ha dejado en nuestras ciudades. Pero aún así, esos edificios a medias tienen algo que fascina. Y por cierto ¿tienes la referencia de la ilustración?

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    1. http://island-of-complexity.tumblr.com/post/13988747264

      A partir de aqui inicias la investigación . ;)

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  3. Acá me parecés una maligna heredera de Kafka...Un abrazo.

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  4. Eleanor: claro que sí, por supuesto que te lo envío

    Lluís: ni idea de la foto, la encontré en un tumbrl y la puse en el tumbrl de El libro de la crueldad. Igual siguiendo esa pista encuentras algo (o poniéndolo en fb, a mí eso me ha funcionado). pero a mí tb me molaría saber de dónde ha salido.

    Darío: muchas gracias, aunque es demasiado

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  5. Tus palabras están para romper esa imagen santificada.Me interesa saber como será el resultado del poemario, sin duda que si viene con este estilo quedará muy bueno.

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  6. Interesante texto. El collage pertenece a Max Ernst "Une Semaine de Bonte", 1934.

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  7. Lo leí en su momento y lo leo ahora, de nuevo, en esta noche larga.

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