domingo, 4 de marzo de 2012

niños alucinados





Somos niños alucinados
expuestos a fiebres perversas.
Luces brillantes
nos volvieron salvajes
demasiado pronto:

ahora dormimos
bajo las camas
y nos alimentamos
de animales atrapados
en latas de conserva.

Las interferencias 
del televisor
es lo más parecido a la nieve
que conocemos: 

las manchas blancas
nos han vuelto precisos
y desconfiados. 

11 comentarios:

  1. Déjame sangrar despacio. Por favor.

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  2. Algo habrán hecho...dice el imaginario...en esos ojos, hay electricidad!

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  3. Voy leyendote...

    y el "universo Layla" no es algo para tomarlo a la ligera.

    Un beso.

    Gio.

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  4. Mi Señora Layla,

    "- nunca tuve miedo de los monstruos cuando fui niño-
    repetía el monstruo a la niña.
    - nunca tuve miedo de mi misma-
    fueron las últimas palabras de la niña mientras se devoraba la lengua"

    Suyo, Z+-----

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  5. Somos como matrioskas y llevamos en el fondo a nuestro niño

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