Ayer me quemé los ojos
con el charco de lejía
que hay bajo tu cama,
con el líquido cristalino
que supuran tus retinas,
con el vuelo histérico
de las mantis religiosas.
Qué será de nosotros
el próximo verano,
cuando la metralla
no pueda masticarse
y las películas
de ciencia ficción
hablen de nosotros.
Nadie recuerda
a los que mueren
mirando el televisor.
Que por cierto, son mayoría.
ResponderEliminarEsa debe ser una muerte lenta, aunque indolora. Primero se inhiben nuestros sentidos y poco a poco nos van inyectando el veneno...Poema genial
ResponderEliminarBico, Layla
¿las mantis vuelan?
ResponderEliminarCreía que solo copulaban para comerse al macho.
¿Qué dirán de nosotrxs esas películas que ya no veremos? y, ¿de qué nosotrxs?
ResponderEliminarEntonces igual lo que hay que hacer es moverse, siempre.
ResponderEliminarUn saludo.
Valiente dama.
ResponderEliminarQuemante/ sana
Los televisores son espejos.
La televisón mata diariamente...
ResponderEliminar(lo de la lejía bajo su cama me dejo wowww)
M.
Llevo dos semanas desintoxicándome de la TV, aunque creo que recaeré, siempre pasa, espero que después del verano y sus libros.
ResponderEliminarPor eso no veo la televisión, y la que tengo no es mía.
ResponderEliminarHace dos semanas que vivo sin televisión y me acabo de dar cuenta.
ResponderEliminaralgún día se hará una peli sobre nosotrxs, que no te quepa duda.
ResponderEliminarde zombies, o extraterrestres...eso ya no lo sé...
la pelicula se LLAMARA -LOS QUE SE CREIAN QUE ERAN GUAISS
ResponderEliminarESO NO ES NADA VERAS CUANDO TE DUCHESS LO BIEN QUE TE SIENTES
ResponderEliminarMe dedicaré a coleccionar anónimos un día. Será divertido.
ResponderEliminar... nadie recuerda casi nada... los recuerdos son de un material que el televisor no puede condesar...
ResponderEliminarMirar la televisión es perder unos deliciosos minutos de tu vida.
ResponderEliminarBravooo!!!!
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