En parasicología existe una teoría que sostiene que las apariciones no son manifestaciones de personas fallecidas, sino momentos de conexión con otras realidades. Es decir, según esta tesis, la gente que afirma haber visto un espíritu, lo que ha visto en realidad es otra dimensión, una realidad paralela a la nuestra. Esta teoría es de las menos difundidas, seguramente porque la mayoría de la gente sigue creyendo en la vida después de la muerte, pero en realidad es de las más interesantes. Su interés se basa sobre todo en que conecta con las teorías más novedosas de la física, como las que cuestionan la linealidad del tiempo o la Teoría de Cuerdas.
Desde los trabajos de Einstein y otros físicos antes que él, se admite que el tiempo no es lineal. El pasado, el presente y el futuro son solo construcciones del lenguaje útiles para la vida cotidiana, pero no se corresponden con la realidad del universo. En realidad, el tiempo se parece mucho más a una superficie que a una línea. Eso implica que las nociones de pasado o futuro no tienen sentido, porque todo estaría pasando a la vez ahora mismo. Es decir, mientras leéis esto, están asaltando la Bastilla, tomando el Palacio de Invierno, viendo Londres arder en los disturbios de Gordon. Mientras leéis esto, estáis naciendo, saliendo con vuestra primera novia, aprendiendo a conducir. Y también estáis teniendo vuestro primer nieto, enfermando y muriendo. Simplemente no podemos verlo porque sucede en otros universos, en dimensiones paralelas a la nuestra. Es más, en esas dimensiones paralelas a la nuestra no solo está sucediendo lo que ya ha sucedido, sino también lo que no ha pasado nunca: la aristocracia está consiguiendo mantener el Antiguo Régimen, el zar está aplastando a los bolcheviques, los anarquistas están ganando la guerra civil.
Por otro lado, tenemos la Teoría de Cuerdas, que es posible que os suene si habéis visto la serie The Big Bang Theory. En ella, uno de los protagonistas, Sheldon, trabaja precisamente en intentar demostrar esa teoría, que actualmente es una de las más punteras en el campo de la física. De forma sencilla, la teoría viene a decir que todo lo que sucede en el universo surge de las vibraciones de una única entidad no material, algo así como microscópicas cuerdas de energía. Esa única entidad no material es lo que conforma todas las partículas del universo, pero estas tienen características distintas en función de los diferentes patrones de vibración de la cuerda. Es decir, el universo no estaría formado de materia, como se creía en el siglo XX, sino de energía que vibra.
Uniendo estas dos teorías, esa tesis de la parapsicología de la que hablaba al principio sostiene que las apariciones que vemos son en realidad atisbos de lo que está sucediendo en otras dimensiones. Como si durante unos instantes se levantases los velos que mantienen separados los distintos universos paralelos. Estas otras dimensiones serían tan reales como la nuestra, porque todas están hechas de energía, solo que vibran de diferente forma, en otra frecuencia. En este sentido, podemos ver personas ya fallecidas, pero no se trataría de difuntos, sino de personas que simplemente no han muerto en ese otro universo. De hecho, en realidad es incluso posible que los aparecidos seamos nosotros mismos.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas (en vano) al tema de apariciones y visiones varias, y creo que finalmente podrían haber dado con la explicación más verosímil posible. Aunque parece que para creer en la teoría de las supercuerdas y las dimensiones paralelas hay que tener más fe que razón, sigo apostando por ello. Además, esa teoría cuadra muy bien con la mayoría de casos, desde las visiones de vírgenes y ángeles hasta los extraterrestres, pasando por los pequeños fenómenos fantasmales.
ResponderEliminarPara celebrar el progreso de esta teoría, me siento predistpuesto a viajar a un "punto caliente" cerca de casa en donde suelen darse visiones. Si veo algo lo cuento, por supuesto.
Con la luminosa explicación de Lluis, concluyo en que en ese "punto caliente" de la casa, confluyen todas las energías. Yo le pongo fe a estas cosas, pero no demasiada atención. Pero creo que a partir de ahora, voy a abrir algo más que los ojos. Un abrazo.
ResponderEliminarSi uno se deja arrastrar por Layla y Lluís, la lleva clara. Lo mismo mañana hasta amanezco con un ciervo debajo de la cama.
ResponderEliminar;-)
Si fuera eso cierto, entonces no importa lo que agamos ya todo lo que pase en nuestras vidas ya a pasado, simplemente somos el pasado de un futuro y no tendria sentido nuestra vida. seria algo traumatico pensar que todo ya esta escrito no me gustaria para nada esa realidad.
ResponderEliminarno, en realidad, nosotros seguimos decidiendo, pero por cada decisión que tomamos hay un universo donde sí hemos tomado esa decisión y otro en la que no. Como una habitación llena de espejos que se reflejan unos a otros
EliminarMe gusta, es muy muy interesante.
ResponderEliminar¡Es Fringe! :)
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