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lunes, 28 de diciembre de 2015

Mis libros de este año


Este año ha sido bastante duro en lo personal y he leído menos que el pasado. Aun así, 96 libros en total en los que prima el ensayo, porque sigo escribiendo el mío. No suelo leer muchas novedades porque la mayoría de los libros los consigo en la biblioteca y porque leo de forma bastante caótica, saltando de unos temas a otros o guiándome por casualidades, por recomendaciones o por libros que aparecen en otros libros. Así que en esta lista no están las mejores publicaciones de este año, sino simplemente los libros que más me han gustado, sean del año que sean. Hay muchos libros que se han quedado sin leer por falta de pasta o tiempo, pero en algún momento caerán. En cuanto a editoriales, hay muchas distintas, la mayoría pequeñas o independientes. Por cantidad de libros que he leído de cada una, este año ganan Cabaret Voltaire, Pepitas de Calabaza, Acantilado y la Felguera aunque también he leído varios de Anagrama, La Garúa, La Bella Varsovia, Alpha Decay, Capitán Swing y Virus. Los libros no están ordenados según me hayan gustado más o menos, el orden es aleatorio. 




1. La hidra de la revolución, Peter Linebaugh y Marcus Rediker (Crítica, 2005). Entre los siglos XVI y XVIII, el capitalismo se impuso como sistema económico dejando millones de cadáveres a su paso. Fueron los años de las fábricas penitenciarias, de la expropiación de las tierras comunales, de los ejércitos de mendigos que vagaban de una ciudad a otra, de los ahorcamientos diarios por robar unos peniques, del tráfico de esclavos, de la masacre colonial. Pero también fueron dos siglos y medio de resistencia, de lucha continuada contra la nueva forma de dominación. Rebeliones de esclavos, sectas que no creían en la propiedad privada, motines de marineros, revueltas urbanas protagonizadas por mendigos, iluminados que hablaban del fin del trabajo, levantamientos campesinos contra los cercados, niveladores que creían que ningún hombre estaba por encima del otro. Esa es la historia que cuenta este libro, la historia de los colonos que se marcharon a vivir con los indios, de los esclavos que huían y creaban sus propias ciudades en el interior de la selva, de los marineros irlandeses que llevaban las noticias de la revolución de un mar a otro, de todos aquellos que hicieron que esos dos siglos y medio fuesen una pesadilla para comerciantes de esclavos, políticos y dueños de fábricas. Una auténtica pasada de libro.

2. La necesidad del ateísmo y otros escritos de combate. P.B Shelley (Pepitas de Calabaza, 2015). El libro recoge muchos de los textos políticos del poeta romántico, además de alguno de sus poemas. Extremo, radical y apasionado, Shelley escribió y vivió a contracorriente, defendiendo causas como el amor libre o el vegetarianismo que entonces parecían los delirios de un loco. Posiblemente su obra no se conoce tanto por aquí como la de Byron o Blake, pero merece mucho la pena. 

3. La lucha por Barcelona. Clase, cultura y conflicto 1898-1937, Chris Ealham (Alianza, 2005). Este año he leído decenas de libros sobre urbanismo y luchas urbanas, pero este es sin duda el mejor de todos. No importa que no te interese especialmente ese tema, Ealham cuenta una historia apasionante sobre cómo el proletariado barcelonés se hizo con el control de la ciudad durante el primer tercio del siglo XX, y cómo se la disputaron: las autoridades centrales que luchaban para disciplinar la ciudad, los nacionalistas que buscaban convertirla en la capital de Cataluña, los industriales locales que necesitaban obreros domesticados, las clases medias que querían democratizarla. 

4. El pan a secas, Mohamed Chukri (Cabaret Voltaire, 2013). Chukri es uno de mis descubrimientos de este año. Un libro durísimo, pero a la vez muy hermoso y que transcurre en un Marruecos muy alejado tanto de nuestras fantasías orientalistas como de nuestros prejuicios.

5. La ciudad horizontal, Stefano Portelli (Bellaterra, 2015). Otro de los ensayos sobre urbanismo que me han alucinado este año. Portelli cuenta la historia del barrio de Bon Pastor, en Barcelona, durante los años en que se comenzaron a derribar las casas baratas, entre 2002 y 2012. Un barrio con una historia repleta de marginalidad y exclusión pero también el lugar donde se resguardaron Durruti o Sabaté cuando fueron perseguidos, con una tradición de lucha muy viva que volvió a despertar cuando llegaron las excavadoras del ayuntamiento. Sin caer en mitificaciones, Portelli cuenta la historia del barrio y de sus resistencia, sin dejar de hablar de todas las aristas de la lucha, de los que no quisieron participar, de los que tenían otras razones, de los que se rindieron.

6. El papel de tapiz amarillo, Charlotte Perkins Gilman (Lumen, 2001). Un relato breve, de apenas treinta páginas en la edición que yo escogí, pero capaz de hablar de la locura, la maternidad, el matrimonio, la dominación, la soledad. Brillante su forma de mantener la tensión, de irte empujando a la espiral cada vez más oscura en que cae la protagonista. 

7. Últimos poemas, Nâzin Hikmet. (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2000). Otro de los descubrimientos de este año. Una maravilla que llevaban recomendándome un tiempo y que al final me animé a leer. Me he quedado con ganas de leer más títulos de esta editorial, que ha hecho una labor impresionante de selección y traducción de autores del este y de Oriente Medio.

8. El cordero carnívoro, Agustín Gómez Arcos (Cabaret Voltaire, 2007). Me habían recomendado varias veces a Agustín Gómez Arcos, pero hasta este año no me había animado a coger una novela suya de la biblioteca. "El cordero carnívoro" cuenta la relación de dos hermanos en el contexto de la posguerra, aunque el escenario solo aparece para hacer todavía más asfixiante el encierro del protagonista en la casa familiar. Incesto, homosexualidad, dolor, maternidades difíciles, relaciones de clase complicadas, belleza. 

9. Pasaje a las dehesas de invierno, Francisco Jota-Pérez (Esdrújula, 2015). Siempre me resulta enormemente complicado hablar de los libros de Jota-Pérez. Puedo decir que "Pasaje" está protagonizado por una fisioterapeuta que reseña hoteles para una página turística y que se dedica a dar palizas a viandantes con un grupo llamado La Jauría, pero no sería justo. "Pasaje" es mucho más, es una especie de código encriptado que se instala en algún lugar de tu cerebro, una especie de texto revelado con una lectura más superficial pero también otra más profunda que se revela en el momento preciso. En "Pasaje" hay ocultismo, trascendencia, abismos, identidades de género, psicogeografía, alucinación, duelo, luto y muchas cosas más. No sé, leedlo. 

10. La universidad blanca, Ismael Belda (La Palma, 2015). Este año no he leído mucha poesía, se me han quedado pendientes un montón de libros que me gustaría haber leído. De los pocos a los que he echado mano, me ha gustado mucho "La universidad blanca", el primer poemario de Ismael Belda. También "La edad de merecer", de Berta García Faet, "Tenían la belleza del salvaje" en prosa poética y escrito por Dara Scully y " Los estómagos", de Luna Miguel. Publicados el año pasado pero que yo he leído este, me han gustado "Alambres", de Lola Nieto, "El silencio de las bestias", de Unai Velasco, "La mujer cíclica" de Laia López Manrique y "La última tormenta", de Álex Portero. 

11. Portugal: ¿la revolución imposible?, Phil Mailer (Klinamen, 2015). Mailer se encontraba en Lisboa por casualidad cuando se produjo el estallido revolucionario que acabaríamos conociendo como la Revolución de los Claveles. Todos tenemos en la retina la imagen de los militares con flores en los cañones de las armas, pero eso fue solo un momento puntual en el trascurso de más de dos años de intensa lucha de clases que incluyó huelgas, asambleas y pulsos constantes a la dictadura. A medio camino entre el ensayo y la crónica personal, Mailer cuenta cómo vivió la revolución desde dentro pero a la vez con la perspectiva de quien no es de allí. Muy, muy recomendable. 

viernes, 20 de marzo de 2015

Infancia y control social. El discurso de los abusos como método de disciplinamiento





Hace un tiempo publiqué un artículo que resumía una parte importante del trabajo con el que me titulé en sexología. El trabajo analizaba cómo en la sociedad actual los niños son objeto de un control casi absoluto. Carentes de toda autonomía y privados de cualquier capacidad de decisión, cada minuto de su día a día está fuertemente controlado, sometido a vigilancia, incluido dentro de un horario. Bajo el objetivo de la protección, los niños son sometidos a un control cada vez más intenso, especialmente en lo que se refiere a sus relaciones con otros niños y, sobre todo, a sus relaciones con los adultos. Profesores, vecinos, monitores, familiartes: todos pueden cometer abusos, todos son sospechosos, todos deben ser vigilados. El pederasta es el nuevo monstruo social, el catalizador de todos los temores y las iras de la sociedad. 

Sin embargo, estos monstruos sociales no aparecen de forma espontánea. Responden a una forma de organización social y a una distribución del poder concretas, a unas estrategias de dominación y a unos intereses determinados. Cuando de analiza el origen del actual discurso sobre los abusos durante la infancia, descubrimos que aparece en un momento y un lugar muy concretos: la década de los años ochenta en Estados Unidos. No es casualidad que se discurso tuviese a los niños como principal objetivo, ya que fabricar adultos obedientes pasa por fabricar niños obedientes. Si se consigue crear niños atemorizados, aislados y sometidos, podremos crear adultos incapaces de rebelarse, de cuestionar el orden actual de las cosas. Habremos acabado con la posibilidad del cambio. 

Finalmente la tesina nunca llegó a convertirse en tesis -la falta de pasta y el asfixiante mundo académico me quitaron las ganas-, pero creo que había algunas ideas que merecían la pena, y casi todas ellas están resumidas en el artículo. Se publicó online AQUÍ, pero además ahora Piedra Papel Libros ha decidido editarlo en papel en formato fanzine AQUÍ.

domingo, 6 de julio de 2014

Últimas lecturas: Walter Benjamin, Émil Cioran y Agota Kristof



Crítica de la violencia, Walter Benjamin (Biblioteca Nueva). Creo que la razón por la que más me gusta leer ensayo es porque me despeja la cabeza. Muchas veces me sucede que tengo una certeza sobre algo pero no me he detenido a pensarlo ordenadamente. Es como tener una especie de murmullo en el fondo del cerebro y no poder dejar de oírlo: intuyes lo que dice pero no acabas de entender las palabras exactas. Creo que eso es precisamente lo que hacen los buenos ensayos en mi cerebro: ayudarme a entender ese murmullo. Benjamin era una asignatura pendiente desde hacía un montón. Crítica de la violencia tiene apenas cien hojas, pero eso ha bastado para ayudarme a ordenar un montón de ideas que solo me daban vueltas en la cabeza como intuiciones. En concreto, por qué odiamos a la policía, por qué resulta tan insoportable su violencia y de dónde parte su legitimidad -o más bien, la falta de ella- en los distintos modelos de Estado. Sigo teniendo muchas deudas pendientes con Benjamin.





En las cimas de la desesperación, Émil Cioran (Tusquets). Supongo que En las cimas de la desesperación entra en la categoría de ensayo, pero me cuesta clasificarlo así. Quizá porque hay demasiado dolor, demasiada incredulidad, demasiada rabia. El efecto que ha producido Cioran en mí se parece mucho más al que me produce la poesía, que tiene que ver con introducir murmullos en mi cabeza mucho más que con aclararlos. Cioran hablándome al oído de los fuegos que le consumen, del dolor de despertarse cada mañana, de los abismos que todos llevamos dentro. En la introducción, el propio Cioran dice que escribió ese libro con veintidós años y que si no lo hubiese hecho seguramente se habría quitado la vida. No creo que la literatura sirva para nada, no creo que tenga ningún valor transformador ni que sirva para cambiar las cosas. Pero sí que estoy convencida de que es capaz de librarte de un montón de mierda. Quizá eso sea suficiente. 






Claus y Lucas. Agota Kristof (El Aleph).  El volumen que tengo -por lo que sé la última edición que se ha publicado en castellano-, incluye los tres libros que Agota Kristoff escribió sobre los dos hermanos que dan título al libro. Varias personas de las que me fío un montón lo tenían en sus listas de lecturas favoritas, así que me decidí a hacerme con uno. Solo un día después de haberlo terminado, me cuesta describir lo que ha supuesto Claus y Lucas para mí. Supongo que una forma sencilla de hacerlo es decir que a partir de ahora también estará entre mis diez lecturas favoritas, pero eso lo le hace justicia. Es uno de los libros más crueles y más terribles que he leído, pero sin duda también uno de los más hermosos. El primero de los libros que componen la trilogía, titulado "El gran cuaderno", es bello y retorcido y tortuoso y fascinante. Es un libro redondo, perfecto. De hecho, es tan perfecto que los otros dos libros casi resultan innecesarios. Son también hermosos, pero al lado del primero quedan casi deslucidos. Quizá porque en ellos los dos niños protagonistas ya han crecido y se pierde esa perspectiva aterradora de la infancia. Quizá porque hay mucho más de la historia de la propia Kristof en el primero que en los otros dos. 

lunes, 30 de diciembre de 2013

amontonamiento de recomendaciones de 2013 (junto con algunas anteriores)



Este año he pensado mucho si hacer o no una lista con mis lecturas de 2013. Desde que tengo el blog he hecho una todos los años, pero éste he ido retrasándolo hasta que al final estamos a 30 de diciembre. Al fin y al cabo, hace nada hice una con mis ochenta libros, y me da la sensación de que muchos de ellos van a repetirse. Además, en realidad leo muy pocas novedades editoriales porque mi presupuesto me da sobre todo para bibliotecas y librerías de segunda mano, donde no hay precisamente muchas novedades. Cuando invierto en libros nuevos suele ser de poesía y de ensayo especializado, porque son las dos cosas en las que más suelen flojear las bibliotecas que tengo cerca. Eso explica que mi lista no coincida en nada con ninguna de las que se han publicado en los medios a lo largo de este mes: por decir algunas, con la de El país solo comparto un libro ("Limbo", de Ada Salas) y con la de ABC y El Mundo ninguno. Solo he visto algún parecido con la de Playground,  aunque no comparto el orden: poner "La casa de hojas" en primer lugar, quince puestos antes que el monumental "Cuentos completos" de J.G. Ballard y veintiuno que "La Máscara" del enorme Stalislaw Lem me ha parecido una herejía. Pero ya se sabe lo que pasa con las listas, que nunca le gustan a nadie salvo al que la hace.

Una vez que he soltado todo este montón de excusas balbuceantes, al final he decidido hacer la lista. Como no he leído muchas novedades, he decidido dividirla en libros publicados este año y libros publicados otros años que yo he descubierto ahora. Al final también dejaré un hueco para hablar de algunos poemarios que han salido este año, que son las únicas novedades con las que me siento algo cómoda. A pesar de los números, el orden es aleatorio.


Libros publicados en 2013


1. Cuentos completos, de J.G Ballard (RBA). RBA ha publicado algo así como la Biblia. 1275 páginas del maestro de las distopías, los mundos postapocalípticos y las cosas horribles y atroces en general. Daño cerebral asegurado, sobre todo si se lee a continuación de "La exhibición de atrocidades", como ha sido mi caso.


2. En cualquier caso, ningún remordimiento, Pino Cacucci (Hoja de Lata). Uno de los descubrimientos del año sin ninguna duda. Cacucci novela la historia real de Jules Bonnot, chófer de Arthur Conan Doyle, asaltador de bancos, anarquista, obrero metalúrgico y líder de una banda de dandis que fue pionera en utilizar el coche como forma de huida después de los atracos. Y atención a Hoja de Lata, porque lleva ya publicadas unas cuantas cosas interesantes (por ejemplo "Paz, amor y cócteles molotov", ambientada en el movimiento antiglobalización).


3. Máscara, Staislaw Lem (Impedimenta). Posiblemente, el mejor escritor de ciencia ficción de la historia, aunque me fusilen los adoradores de Philip K. Dick. Máscara que es un conjunto de relatos que todavía no habían sido traducidos al castellano, a pesar de que tiene lo mejor de este escritor.


4. En el bosque, bajo los cerezos en flor, Ango Sakaguchi (Satori). Otro descubrimiento deslumbrante. Tres relatos macabros, crueles y grotescos de un autor del que no sabía nada hasta ahora pero del que pienso leer más en 2014.


5. Antología universal del relato fantástico. VVAA (Atalanta). Qué decir. Una maravilla como las que suele hacer Atalanta. Otras 1200 páginas de las que te hacen estallar el cerebro. A la selección no se le puede hacer ningún reproche, las traducciones son muy buenas y la edición es impecable.


6. Cómo hacer bien el mal, Harry Houdini (Capitán Swing). Seguramente lo que más se recuerde del catálogo de este año de Capitán Swing sea "Sociofobia" (que tengo pendiente), pero "Cómo hacer bien el mal" es una maravilla. En realidad, es como una especie de clase magistral sobre cómo cometer crímenes y salir impune. Houdini entrevistó a un montón de delincuentes y policías y llegó a algunas conclusiones interesantes sobre lo que se debe hacer y lo que no si quieres asesinar, robar y, en general, hacer todo el mal posible.



Libros publicados antes de 2013 que he leído este año

Aquí me dejo un montón, pero tenía que seleccionar algunos. De la mayoría ya he hablado en el blog hasta el aburrimiento, así que no voy a repetirme. Los dos primeros fueron publicados a finales de 2012 y para mí han sido auténticos descubrimientos que he recomendado a todo el mundo que tenía cerca. Los otros cuatro son bastante anteriores, de autores mucho más conocidos. Si alguien quiere preguntar algo sobre cualquiera de ellos, que deje un comentario y amplío.

1. La insólita reunión de los 9 Ricardo Zacarías, Colectivo Juan de Madre (Aristas Martínez)
2. El anarquista que se llamaba como yo, Pablo Martín Sánchez (Acantilado)
3. Inferno, August Strindberg (Acantilado)
4. El caballo amarillo, Boris Savinkov (Impedimenta)
5. La flor roja, Vasévolod Garshín (Nevsky)
6. ¿Estáis locos?, René Crevel (Cabaret Voltaire)



Poesía de 2013

Este año he leído bastante poesía, tanto de autores consolidados como de otros que son menos conocidos o están empezando. De ahí que haya esa mezcla en la lista de más abajo. En algunos casos (como el de Ted Hughs, Natalia Litvinova y Unai Velasco) son reediciones, pero se han editado también este año y además yo los he leído en estos meses. El orden es aleatorio, según me iba acordando.


1. Hiela sangre, Francisco Ferrer Lerín (Tusquets)
2. Limbo y otros poemas, Ada Salas (Pre-Textos)
3. [imperia], Daniela Camacho (El perro y la rana)
4. La postpunk amante de Tiresias, Álvaro Guijarro (Canalla Ediciones)
5. Esteparia, Natalia Litvinova (Ártese quien pueda)
6. Contra la niebla, Giovanni Collazos (Unaria)
7. Cartas de cumpleaños, Ted Hughs (Lumen)
8. La tumba del marinero, Luna Miguel (La Bella Varsovia)
9. En este lugar, Unai Velasco (Esto no es Berlín)
10. Estoy gritando, María Sotomayor (Canalla Ediciones)
11. Poesía completa, Anne Sexton (Linteo)

miércoles, 11 de diciembre de 2013

mis ochenta libros de todos los tiempos seleccionados por criterios personales y caóticos.


Aquí van mis ochenta libros. La lista debía ser lo más espontánea posible y no se podían repetir autores. Salvo esas dos condiciones, la elección se debe a criterios personales y caóticos. Hay novela, poesía, teatro y ensayo, y su disposición en la lista no sigue un orden concreto. Podéis ver otras listas en el blog de Francisco J. Pérez, en el de Marco Antonio Raya Ruiz o en el de Rubén Martín.  


- Hombres salmonela en el planeta porno. Yasutaka Tsutsui
- Historia del ojo. Georges Bataille
- Viaje al fin de la noche. Louis-Ferdinand Céline
- En la llama. Juan Eduardo Cirlot.
- Inferno. August Strindberg
- Internados. Erving Goffman
- Alicia en el país de las maravillas. Lewis Carroll
- Plop. Rafael Pinedo.
- Los cantos de Maldoror. Isidore Ducasse
- Vigilar y castigar. Michael Foucault.
- Tratado de saber vivir para uso de las jóvenes generaciones. Raoul Voneigum
- La función del orgasmo. Wilhem Reich
- ¿Estáis locos?. René Crevel

[René Crevel]

- Altazor. Vicente Huidobro
- El almuerzo desnudo. William Borroughs
- Los 120 días de Sodoma. Marqués de Sade
- Pedro Páramo. Juan Rulfo
- El matrimonio del cielo y el infierno. William Blake.
- Porno. Irvine Welsh
- Trilce. César Vallejo
- Terrorismo. Walter Laqueur
- Q. Luther Blisset
- El Apocalipsis, El libro de Job y El Génesis. La Biblia
- Una temporada en el infierno. Arthur Rimbaud.
- El asesinato considerado como una de las bellas artes. Thomas de Quincey
- Las criadas. Jean Genet
- Morgue y otros poemas. Gottfried Benn
- Neuromante. William Gibson.
- La piel fría. Albert Sánchez Piñol.
- Corona de flores. Javier Calvo.


[Georg Trakl]

- Poemas. Georg Trakl
- Discurso sobre la servidumbre voluntaria. Étienne de La Boétie
- El libro de la ley. Alesteir Crowley
- Realidad daimónica. Patrick Harpur
- En las montañas de la locura. H.P. Lovecraft
- Antología. Leopoldo María Panero
- Cómo la no violencia protege al Estado. Peter Gelderloos
- Los demonios. Dovstoyevski
- El corto verano de la anarquía. Hans Magnus Enzensberger.
- La narración de Arthur Gordon Pym. Edgar Allan Poe
- La insólita reunión de los nueve Ricardo Zacarías. Colectivo Juan de Madre
- La ciudad y la ciudad. China Miéville.
- La conquista del pan. Piotr Kropotkin
- La leyenda dorada. Santiago de la Vorágine


[Boris Savinkov]


- El caballo amarillo. Diario de un terrorista ruso. Boris Savinkov
- Las flores del mal. Charles Baudelaire.
- El libro de Monelle. Marcel Schwob
- Lolita. Nabokov.
- La venus de las pieles. Leopold Sacher-Masoch
- Meridiano de sangre. Cormac McCarthy
- No podrán pararnos. Alfredo María Bonnano
- Futuro primitivo. John Zerzan
- Universos paralelos. Michio Kaku.
- Infancia, sexualidad y peligro. Agustín Malón.
- La condesa sangrienta. Alejandra Pizarnik.
- Los detectives salvajes. Roberto Bolaño
- La conjura de los necios. John Kenney Toole.
- Cinco canciones de cuna. Francisco J. Pérez.
- Valis. Philip K. Dick
- Nosotros. Yevgeni Zamiatin
- La casa roja. Juan Carlos Mestre

[Guy Debord]

- La sociedad del espectáculo. Guy Debord.
- Historia de un incendio. Servando Rocha.
- Ácido sulfúrico. Amélie Nothomb
- Máquinas de amar. Pilar Pedraza
- Las once mil vergas. Guillaume Apollinaire.
- Ubú Rey. Alfred Jarry
- El pabellón número 6. Antón Chéjov.
- Frankenstein o el moderno prometeo. Mary Shelley.
- Alquimia y mística. Alexander Roob.
- La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente. Casilda Rodrigáñez.
- Antología de Spoon River. Edgar Lee Masters
- Un mundo feliz. Aldous Huxley
- Los muertos y los vivos. Sharon Olds.
- Bello como una prisión en llamas. Jules Van Daal.
- Testo yonki. Beatriz Preciado.
- El enigma de la docilidad. Pedro García Olivo.
- Hiela sangre. Francisco Ferrer Lerín.
- Del enebro. Hermanos Grimm
- Cumbres borrascosas. Emily Brönte.