Hace unos días, un amigo me pidió que le aconsejara una distopía que no fuera 1984 ni Un mundo feliz, que ya había leído. Yo soy una auténtica fan de este género, acumulo todas las que van cayendo en mis manos, sean del tipo que sean. Así que no podía recomendar solo una. He escogido diez guiada por criterios estrictamente personales. Es decir, no son las diez mejores distopías de la Historia ni nada de eso, son simplemente las que yo recomendaría. Por supuesto, se aceptan sugerencias para ampliar la colección:
1. Nosotros, Evgeni Zamiatin (1921). Si solo pudiese elegir una de toda la lista, sin duda escogería ésta. Oscura y sombría, es una de las primeras distopías de la Historia, y seguramente una de las mejores. De hecho, el propio Orwell dijo haberse inspirado en ella para escribir 1984. Describe una sociedad en la que el control sobre los individuos es absoluto, hasta el punto de que las viviendas son de cristal para que la Policía pueda vigilar en todo momento lo que hacen sus habitantes. Los individuos no existen, ni siquiera los nombres propios. Las personas son solo números de expedientes perfectamente ordenados y clasificados. Pero el sistema no es perfecto, y la disidencia también existe.
2. Neuromante, William Gibson (1984). Neuromante es uno de los clásicos de la ciencia ficción y del subgénero distópico por muchas razones. Una: porque si creéis que Matrix es original, es porque no habéis leído esta novela (y habla una fan de la película). Lo de conectarse a una realidad creada artificialmente mediante un aparato que entra en tu sistema nervioso ya existía mucho antes de los hermanos Wachowski, Gibson lo había inventado exactamente quince años antes. Dos: porque inventa el término ciberespacio y antecede lo que hoy es internet. Tres: porque inventa el género cyberpunk, que luego se ha convertido en un subgénero en sí mismo.
3. Picnic junto al camino, Arcadi y Boris Strugatski (1977) Inmerecidamente olvidada, es una de las grandes obras de la ciencia ficción. Ambientada en un futuro cercano, los extraterrestres han visitado la Tierra, pero ni siquiera se han molestado en intentar contactar con nosotros. Somos demasiado insignificantes para ellos. La Tierra es solo un lugar donde hacer una parada técnica, un picnic. Ni siquiera se han molestado en volver. Pero las consecuencias de su visita sí perduran. Una extraña contaminación impregna los lugares donde aterrizaron, haciendo imposible la vida en ellos. Solo se adentran allí los stalkers, merodeadores que rebuscan entre la basura extraterrestre para traer baratijas y venderlas. Tiene una versión cinematográfica mítica filmada por Tarvkovski.
4. Plop, Rafael Pinedo (2007). Posiblemente la novela que más reacciones físicas me ha provocado de todas las que he leído en mi vida. Crueldad, violencia y asco en estado puro y que te atraviesan el cerebro gracias a la poderosa voz de Pinedo. Ambientada en un mundo postapocalíptico, una especie de tribu o clan sobrevive entre la mezcla de basura y barro en que se ha convertido la superficie del planeta, imponiendo reglas que ya no respetan las costumbres que conocemos. Forma parte de una trilogía junto con Frío y Subte, tan deslumbrantes como la primera.
5. La carretera, Cormac MacArthy (2006). También capaz de provocar reacciones, aunque a un nivel más emocional por la angustia y desesperación que es capaz de transmitir McArthy. Está ambientada en un futuro postapocalíptico en el que ha desaparecido la civilización y apenas quedan alimentos. Un padre y un hijo recorren carreteras y caminos intentando sobrevivir y buscando algo de esperanza en medio de la desolación y las ruinas. También ha tenido versión cinematográfica protagonizada por Viggo Mortensen.
6. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Philip K. Dick (1968). Otro de los clásicos indiscutibles de la ciencia ficción, aunque quizá algo eclipsado por su versión cinematográfica, Blade Runner. Todos la habréis visto, así que no voy a hablar del argumento, pero aún así recomiendo leer el libro. Sobre todo porque es bastante más político, se moja más en su crítica al sistema, pero también porque K. Dick es uno de los grandes y lo merece.
7. Leyes de mercado, Richard Morgan (2004). Si creéis que la crisis no puede ir a peor, estáis equivocados. Todavía puede llegar una multinacional y comprar parte del PIB de vuestro país a cambio de armamento para una guerra que ellos mismos han provocado. Todavía os pueden obligar a que os matéis entre vosotros para conseguir trabajo. Leyes de mercado es una especie de distopía económica, de alerta de lo que está por venir si seguimos así. Y eso que fue publicada antes del comienzo de la era Lemahn Brothers.
8. Cenital, Emilio Bueso (2012). En una ecoaldea perdida en el monte, sus habitantes sobreviven al colapso de la sociedad industrial, incapaz de seguir funcionando tras el agotamiento de los combustibles fósiles. Inquietante sobre todo por su veracidad, ya que basta introducir en Google los términos "pico del petróleo/oil peak" para que nos dé un vuelco el estómago.
9. Farenheit 451, Ray Bradbury (1953). Posiblemente la distopía más conocida después de 1984 y Un mundo feliz. La temperatura a la que arde el papel, las hogueras públicas para quemar libros, la igualdad impuesta a base de ignorancia. Bradbury dando una lección de literatura.
10. Metro 2033, Dimitry Glukovsky (2005). Un auténtico bestseller en Rusia, aunque aquí no ha sido tan conocida. No está a la altura literaria de muchas de las novelas de esta lista, pero es una propuesta interesante, sobre todo para los que se quieran iniciar en el género y no se atrevan con novelas como Neuromante, más complejas en su prosa y su argumento. Se desarrolla en el interior del metro de Moscú, donde se han refugiado los supervivientes a un holocausto nuclear. El Metro se ha convertido en una civilización en si misma, con facciones enfrentadas en guerras violentas y estaciones que se alían entre sí para ganar territorio y poder. Lo mejor, el microuniverso que es capaz de crear el autor.
Brutal , creemos una distopia brutal a nuestra imagen y semejanza.Esa es nuestra fuerza, el poder de la imaginación . Sea pues.
ResponderEliminargracias por el post, yo no tengo mucha idea, pero me produce mucha curiosidad el género
ResponderEliminarme hablaron muy bien de la de zamiatin, visto que la escoges la primera acabo de bajármela... :)
Por si no lo conocías. Es un artículo del Ekintza Zuzena sobre el tema en cuestión.
ResponderEliminarCiencia ficción radical
http://www.nodo50.org/ekintza/IMG/article_PDF/CIENCIA-FICCION-RADICAL_a480.pdf
Con respecto a la lista, he de decir que Nosotros no me llegó a gustar demasiado. La historia de amor de fondo es un rollazo y la historia es un tanto ortopédica.
A la lista le sumaría La máquina del tiempo, de H.G. Wells
Complementaría con "El Talón de Hierro" de Jack London (con muchos tintes socialistas para los interesados), asi como las ya reconocidas obras "1984" de Orwell y "Un Mundo Feliz" de Huxley. El cuento corto "La Máquina se para" de E.M. Forster es precursora de muchos novelas...
ResponderEliminarEdiciones el Salmón ha publicado estos días el libro "La Máquina se para", la primera vez que aparece en formato libro, y con una muy buena traducción.
ResponderEliminarhttps://edicioneselsalmon.com/2016/10/18/la-maquina-se-para/