Sea un medio hostil o no, es el campo de batalla donde somos lo que queramos ser en cada momento para seguir combatiendo. Ratas, peces, pájaros, da igual, en cuanto se descuide la ciudad vamos a morderla y atacarla, de frente o traicioneramente, da igual. Lo importante es atacar, atacar, atacar.
Es tal el desgarro, la decepción y la incendiaria emoción que despiertan todos tus versos que a veces no puedo evitar el hecho de que despiertes en mí cierta ternura, no hablo de una sensación compasiva ni paternalista, me refiero al doble esfuerzo que tenéis que hacer los jóvenes con talento para destacar en este país lleno de corazones rotos.
Esa ciudad a la que vences en tu obra tiene las defensas de cristal, a pesar del hormigón y las apariencias, esto es así porque es un gigante sin corazón que no podrá soportar esta vez la embestida de otra generación de jóvenes airados que volverán a estar encabezados por el alma de la poesía dinamitera y apasionada que cultivas tú y muchos como tú.
Tu saldrás viva de cualquier cosa, herida puede que sí, pero mucho más fuerte, desde siempre has mordido, arañado y peleado, ahora eres más fuerte y más experta.
Pues a mi este pueblo de mierda, me parece pequeño ridículo atemporal y decepcionante... a veces me entran ganas de prenderle fuego... todo es piedra y agua, llega a ser cargante. ¡Que daría por un trozo de asfalto y hormigón y algún autobús para variar!...
pero estamos VIVOS... entre tantas putas piedras...¡Uff que ilusión!...
La ciudad será siempre el suelo donde pisar, nunca el techo que no nos deja subir más alto.
ResponderEliminarMuy buen texto. Mis felicitaciones.
Así.
ResponderEliminarCon rabia.
Besos.
contra quién luchan tus palabras? No me puedo dar cuenta, pero cómo me gustan!!!
ResponderEliminar"Si luchas puedes perder, pero si no luchas estás perdido", o algo así.
ResponderEliminarAbrazo.
seremos huracán o terremoto.
ResponderEliminarolé esa fuerza!
Es redondo, es perfecto.
ResponderEliminarSaludos.
claro que no podrá con nosotros, acabaremos con sus edificios a mordiscos si es necesario.
ResponderEliminarVivos y en pie ante la palabra que no se vende.
ResponderEliminarUn beso.
sus escudos
ResponderEliminarno podrán
contra nuestras palabras.
geniaaal!!
beso!
¡Más que suficiente para seguir peleando!
ResponderEliminaren la batalla del día a día, sólo nuestras cicatrices nos enseñan que seguimos vivos
ResponderEliminarmuy bueno, layla
un abrazo, besos
au revoir!
te creo
ResponderEliminarPues a mí esta ciudad de mierda me da la vida.
ResponderEliminarSea un medio hostil o no, es el campo de batalla donde somos lo que queramos ser en cada momento para seguir combatiendo. Ratas, peces, pájaros, da igual, en cuanto se descuide la ciudad vamos a morderla y atacarla, de frente o traicioneramente, da igual. Lo importante es atacar, atacar, atacar.
ResponderEliminarA por ella/ellos.
Es tal el desgarro, la decepción y la incendiaria emoción que despiertan todos tus versos que a veces no puedo evitar el hecho de que despiertes en mí cierta ternura, no hablo de una sensación compasiva ni paternalista, me refiero al doble esfuerzo que tenéis que hacer los jóvenes con talento para destacar en este país lleno de corazones rotos.
ResponderEliminarEsa ciudad a la que vences en tu obra tiene las defensas de cristal, a pesar del hormigón y las apariencias, esto es así porque es un gigante sin corazón que no podrá soportar esta vez la embestida de otra generación de jóvenes airados que volverán a estar encabezados por el alma de la poesía dinamitera y apasionada que cultivas tú y muchos como tú.
A mí ya me vomitaron como ser humano, me alegra saber que darás la pelea.
ResponderEliminarSL
Lo de vivir "de verdad" no es tarea fácil.
ResponderEliminarEs verdad, no saldremos enteros, pero estaremos vivos.
ResponderEliminarAunque la ciudad nos absorba casi todas nuestras energías.
A veces no importan las heridas, nos hacen fuertes los golpes.
ResponderEliminarBesos.
Gio.
Tu saldrás viva de cualquier cosa, herida puede que sí, pero mucho más fuerte, desde siempre has mordido, arañado y peleado, ahora eres más fuerte y más experta.
ResponderEliminarPues a mi este pueblo de mierda, me parece pequeño ridículo atemporal y decepcionante...
ResponderEliminara veces me entran ganas de prenderle fuego...
todo es piedra y agua, llega a ser cargante.
¡Que daría por un trozo de asfalto y hormigón y algún autobús para variar!...
pero estamos VIVOS... entre tantas putas piedras...¡Uff que ilusión!...