Serás disecado en un día de enero
y hablarás sin embargo en el frío
Juan Camós
Vinieron a buscarnos
a mediados de agosto,
cuando el cielo
acababa de ser estrangulado
y la gramática era todavía
hermosa y terrible.
Si un hombre
se acerca a otro hombre
es con la secreta intención
de aniquilarlo, dijiste,
y yo cerré tus párpados.
Serás enterrado
en medio del verano, Vladimir,
y hablarás sin embargo del frío.
Todos caeréis, uno tras otro,
a los pies de los cosacos,
todos seréis aplastados
por la Reluciente Apisonadora,
todos seréis devorados
por la amada virgen
nacionalsocialista
y solo yo cerraré
vuestros párpados.
Ahora que sabemos
que no moriremos
asesinados a golpes
quizás podamos comprender
el terrorismo cruel de la belleza,
las decapitaciones ferroviarias
que acechan a los caimanes,
la metralla que contienen
todos los cuerpos celestes.
O quizás no importe.
No tenemos ya
vínculos con los vivos, Vladimir.
[Este poema le debe mucho a Manuel Lombardo Duro, cuyos versos están en la segunda y la sexta estrofa., y a Juan Camós, que también encontrará versos suyos en el poema. Las modificaciones que los empeoran son responsabilidad mía]
"Serás enterrado
ResponderEliminaren medio del verano, Vladimir,
y hablarás sin embargo del frío"...amé este poema. En general me gustan todos estos poemas que has escrito últimamente como en connivencia, y esa sensación de la sangre que desde el pasado se insufla directamente al corazón...Bico!
la primera estrofa ya te pide leer más...
ResponderEliminarBuenísimo. Impactante. Bello. Gracias
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