Esas recurrentes larvas depositadaes en los oídos que nombras están empezando a roerme, y ya escucho el sonido de sus mandíbulas mientras duermo el sueño de los hombres perdidos. Sin embargo, si Ulises egañó finalmente a las sirenas, igual nosotros engañaremos al verdugo, sus cristos y sus larvas.
tener un dragoncito en la teraza para que vaya comiendose las moscas suele ser un buen remedio. ( el dragón da para muchas interpretaciones , en este caso es literal )
No lo haré, no, no escucharé su canto.
ResponderEliminarAsí es la verdad, mano guiada y obstinación ciega. Un abrazo.
ResponderEliminarEsas recurrentes larvas depositadaes en los oídos que nombras están empezando a roerme, y ya escucho el sonido de sus mandíbulas mientras duermo el sueño de los hombres perdidos. Sin embargo, si Ulises egañó finalmente a las sirenas, igual nosotros engañaremos al verdugo, sus cristos y sus larvas.
ResponderEliminarLa foto y el poema y la puta madre dónde quedas?
ResponderEliminar...y nosotros que les dimos las hachas recordemos que en la mierda de nuestras orejas pueden nacer tambien flores.
ResponderEliminartener un dragoncito en la teraza para que vaya comiendose las moscas suele ser un buen remedio. ( el dragón da para muchas interpretaciones , en este caso es literal )
ResponderEliminarTAMBIÉN, sin duda
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