A
veces tengo la sensación de tener ruido dentro de la cabeza. Un ruido como de
interferencias, con imágenes y palabras que no entiendo, pero que tienen
relación unas con otras. Como oír conversaciones sueltas o ver fragmentos de
una película sin sonido. Pero de repente hay algo que lo hace encajar todo, y
entonces el ruido empieza a tener sentido. Esta vez fue el final de un poema de Ferrer Lerín:
Clu nombrado desde la cuna Clu
por su padre John Gulager actor de vaudeville
por el clu-clu del rojo pájaro
Red Bird nombrado en Oklahoma Clu-Clu
en Holdenville donde al nacer Clu Gulager
el dieciséis del once de mil novecientos veintiocho
varias avecillas clu-clu preparaban ya sus nidos
con huesos de hermanos clu-clu
fallecidos en el tórrido verano.
Fámulo
Francisco Ferrer Lerín
(Tusquets)
http://www.facebook.com/francisco.lerin
ResponderEliminarhttp://ferrerlerin.blogspot.com
;)
EliminarTe entiendo lo de los ruidos en la cabeza: son poemas.
ResponderEliminar''Tenía la mirada pesada como la de alguien que carga demasiadas palabras no dichas...''
ResponderEliminarReciclaje natural!
ResponderEliminarBonita manera de encajar tus desórdenes. Simpatico poema.
ResponderEliminarSaludos