Ayer, día 18 de julio, se cumplieron 76 años del golpe de
Estado que instauró la dictadura del general Franco. Pero es una fecha que no
me importa en absoluto. Lo que me importa es lo que pasó el día siguiente, el
19, cuando comenzó la Revolución Social. En España ha habido varias guerras
civiles, pero lo que pasó entre 1936 y 1939 no fue una guerra civil. No os
creáis a los que os digan que fue una guerra fraticida, porque no lo fue. Lo
que sucedió entre 1936 y 1939 fue una revolución social y una contrarrevolución,
una guerra de clases.
El día 19 estalló la insurrección y, con ella, la fiesta.
Las milicias se organizaron en unas pocas horas, de forma autónoma, y los
milicianos se armaron y partieron al frente. En las zonas en las que los
contrarrevolucionarios no consiguieron tomar el poder enseguida, la sociedad
comenzó a organizarse de forma autogestionada: se tomaron fábricas, se
colectivizaron tierras, se organizaron consejos obreros, se tomaron los medios
de producción, e incluso en algunos sitios se abolió el dinero. Y empezó el
verano más hermoso que ha habido nunca aquí, el corto verano de la anarquía,
como lo llamó Enzensberger. Luego llegó el invierno, y el frío y la nieve, pero ésa
es otra historia.
De hecho, es un caso sin precedentes en la historia, el de esa España que abrazara con tanta convicción el revolucionario ideario del siglo XIX.
ResponderEliminarSupongo que por eso, nadie de fuera quería que ganaran. Ni siquiera Moscú.
Recordar es imprescindible. La memoria también la ocupa el horror. Un horror al que no se puede volver.
ResponderEliminarTambién está muy bien el libro de George Orwel "Homenaje a Cataluña". Muchas veces pienso en lo que podía haber sido...
ResponderEliminarAitor: cierto, lo leí hace ya un tiempo ;)
ResponderEliminarSí, esa es otra historia. En el 39 se fraguaba un pacto Hitler-Stalin. Ni siquiera Moscú. Y a los PCs ya no les interesaba "el verano más hermoso".
ResponderEliminarLa memoria la ocupa la belleza, a la que hay que volver. Siempre.
Saludos cachirulos.
Seguimos en el frío, estamos congelados.
ResponderEliminarQué bueno, Layla. Algunos les recordamos en la calle, peleando por lo mismo que ellos y ellas, detenciones incluidas.
ResponderEliminarLlevamos un mundo nuevo...
;)
EliminarMuy flower power lo pintas...Claro que fue una guerra civil y una guerra fraticida, aparte de una guerra de clases y de religión, 6000 religiosos fueron asesinados en zona republicana. En mi opinión no se puede sacar nada bueno de lo ocurrido en España entre el 36 y el 39, no hubo hermosura por ningún sitio. Se colectivizaron tierras y se organizaron consejos obreros, cierto, pero no hablas de las checas y de los asesinatos que en muchos casos nada tenían que ver con la ideología, sino con la rapiña y la venganza personal. Personajes como Agapito García Atadell no eran una excepción en el bando republicano. Es verdad que las matanzas de civiles de los nacionales fueron mucho mayores y planeadas de una manera más sistemática, pero eso no hace mejores los crímenes de la zona republicana, se han cometido muchas atrocidades a lo largo de la historia bajo el amparo de la justicia y las causas nobles. No hay que olvidar la guerra civil, pero abordarla desde el sentimentalismo siempre me ha parecido un error. Un saludo. Diego.
ResponderEliminar