[Errico Malatesta]
El límite de la opresión del Gobierno
es la fuerza que el pueblo le pueda oponer
Errico Malatesta
"La privatización de la sanidad es un ataque planificado que va a tener
consecuencias tan graves como que muramos de enfermedades que tienen
cura o que asistamos a la extensión de otras que estaban bajo control
por la dificultad de acceso a los tratamientos. La resistencia a este
ataque no puede pasar por los cauces del sistema, porque es el sistema
mismo el que lo ha provocado: la resistencia debe desbordar esos cauces,
hacerse imprevisible e incontrolable. Para poder sobrevivir, el sistema
necesita estar en constante funcionamiento, necesita que se produzca y
se consuma más que el mes anterior, que el año anterior. Nosotros – los
trabajadores, los parados, los estudiantes-, somos los que hacemos que
el sistema siga funcionando, somos los que alimentamos la Máquina. Pero
también somos los que podemos detenerla. Si los estudiantes
siguen estudiando, los trabajadores trabajando y los parados
preocupándose del empleo, ningún cambio es posible. Para que el
cambio se produzca es necesario detener la Máquina, provocar la
parálisis del sistema, acabar con la normalidad. Los estudiantes, los
trabajadores y los parados no pueden seguir protestando únicamente en
los huecos que el sistema les deje después de estudiar, trabajar o
buscar empleo. No sirve de nada ir a una manifestación para
después seguir produciendo y consumiendo igual: la protesta pasa
necesariamente por la paralización de toda actividad social"
Mi columna de este mes en Culturamas. El resto puede leerse aquí
Qué bien qué bien. Pensé en unos anormales de Mankell. Pero llevado al plano político y como "palo en la rueda" del sistema, me parece maravilloso. Un abrazo.
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